sábado, 23 de febrero de 2013

¿Por qué los perros mueven la cola?

Todos los que tienen un perro por mascota sabrán que mueven la cola cuando están alegres, excitados, o la meten entre las patas cuando están asustados. Pero, ¿qué lleva al perro a hacer esto?


Debemos saber que los perros son animales muy sociables debido a que vivían en manadas, por lo que necesitaban algún tipo de comunicación en el grupo. La cola de los perros es como la cara de las personas. Nosotros expresamos nuestras emociones gracias a los gestos faciales que hacemos, y así la gente de nuestro alrededor puede saber lo que sentimos o pensamos. Los perros utilizan la cola para expresar sus emociones o intenciones, mostrándolas así al resto de la manada. Esto aseguraba una mejor supervivencia en la naturaleza ya que el grupo podía organizarse e ir al mismo objetivo. Además de esto, algunas acciones ayudaban a los perros a salir de algunas situaciones. Por ejemplo, el meter la cola entre las patas hace que el perro proteja sus testículos y deje de producir feromonas, lo que hace que no se le detecte tan fácilmente en su huida.

Hoy en día los perros siguen moviendo la cola para comunicarse. Aparte de alegría o miedo pueden expresar otros sentimientos, como curiosidad cuando la mueven lentamente, amenaza cuando la mantienen tensa y parada, o agresividad cuando la mueven rápido en un movimiento corto. No solo la cola muestra el estado de ánimo de los perros, las orejas y los labios también lo hacen. Por ejemplo, mantener los labios relajados indica que el perro está tranquilo, enseñar los dientes con las orejas echadas hacia atrás indica amenaza y levantar las orejas expresa curiosidad. Deberíamos saber interpretar este lenguaje que tienen los perros, ya que así conseguiríamos comprenderlos mejor y evitar muchos ataques.

sábado, 9 de febrero de 2013

Inventos ignorados: la hebilla

Os estaréis preguntado: ¿Qué es esto de inventos ignorados? Se me ha ocurrido hacer una sección en el blog que trate sobre esos objetos que utilizamos en el día a día y que no nos hemos planteado cómo surgieron ni cómo han llegado a nosotros. Hoy vamos a hablar de la hebilla.

Una hebilla es un objeto que permite abrochar dos cosas entre sí, como un cinturón o la tira de unos zapatos. Ya se utilizaban el la antigua Roma y Grecia, sobre todo para las vestimentas militares: en el cinto de la espada, en las correas de los escudos, en la silla de los caballos. También la utilizaban los Celtas. Más adelante, viendo que eran muy útiles, se empezaron a utilizar en los arneses, botas, zapatos y como típico cierre en las prendas de vestir hasta que se inventó la cremallera. Se hacían de materiales resistentes como el marfil  el hueso o el metal. Las hebillas que tienen un rodillo en el extremo para que pase mejor la ropa se inventaron en el siglo XIX, y la hebilla con pitones múltiples en el siglo XVII.

Ahora, como ya sabéis, no está tan extendido su uso como antiguamente, ya que es más cómodo utilizar cremallera o cordones, pero es muy útil para abrochar zapatos (sobre todo las botas), cinturones, relojes o mochilas.

La hebilla es un invento muy ingenioso que ha sido muy práctico a lo largo de la historia, y hoy en día no le damos la importancia que se merece.